lunes, 28 de enero de 2013

Talento de Tarragona 2: Jesús Monllaó


Jesús Monllaó Plana, nacido en Tarragona en 1967, ha sido y es un soñador incansable desde que comenzó a tener uso de razón. Licenciado en Filología Anglogermánica y con una amplia experiencia como profesor en centros como L’Estonnac-L’Ensenyança de Tarragona, el IED Barcelona o la Universitat Autònoma de Barcelona, ha compaginado estas y otras actividades con su sueño: hacer cine. Así pues, nos hallamos ante un creador -entre cuyas obras figuran multipremiados cortometrajes como 'La Mirada Oblicua' (2000), 'Glòria' (2002) 'El Legado' (2004, incluido en la colección Los Mejores Cortos del Cine Español 2006)- que ha tenido la oportunidad de dirigir recientemente su primer largometraje, 'Hijo de Caín', con actores de primera categoría y un gran equipo humano respaldándole.

David Hidalgo: En primer lugar, ¿podrías explicarme cómo surgió tu vocación de cineasta?

Jesús Monllaó: Pues fue una especie de accidente. Yo iba para profesor universitario, me estaba formando en un Master en Estudios Postcoloniales en Kent (Reino Unido) cuando descubrí que me gustaría más contar mis propias historias que criticar las de otros.

DH: Tengo entendido que pasaste un tiempo en Londres. ¿Qué diferencias encontraste entre cómo funciona España y cómo funciona el Reino Unido, tanto en lo cultural, económico y laboral como en lo cinematográfico?

JM: En Londres realicé incursiones estudiantiles y profesionales. En aquél entonces yo era un cortometrajista kamikaze, y me sentí tan desprotegido allí como aquí. No conozco cómo funciona el mundo profesional del cine allí, ya que no lo viví, pero a tenor de algunas pelis, mal del todo no lo deben hacer, ¿no?

DH: ¿Qué podrías decirnos sobre la situación actual del cine español? ¿Crees que hay salida?

JM: Pues claro. A la gente le encanta que les contemos historias. Contémoslas bien… Las películas se ruedan incluso durante las guerras, no hay excusa para no seguir haciendo cine.


DH: Habiendo dirigido tu primer largometraje, 'Hijo de Caín', ¿cómo te sientes al haber conseguido semejante hazaña?

JM: ¿Hazaña? Bueno, el cine tiene algo de épico en sí mismo, de heroicidad, es cierto… Pero ahora que mi película está “en la lata”, como suele decirse, de lo que tengo realmente ganas es de enfrentarme a una nueva historia. Me siento exhausto pero contento con el resultado.

DH: ¿Podrías compartirnos con nosotros qué te pareció la experiencia de trabajar con profesionales consagrados como José Coronado o Julio Manrique?

JM: Estos actores me han hecho sentir que valgo para esto, que he sido capaz de comunicarme con ellos a muchos niveles. Me siento orgulloso de que hayan confiado en mí y de que hayan puesto su imagen y su prestigio a mis órdenes. Se han puesto en mis manos y yo he procurado corresponder haciendo que sus interpretaciones “luzcan”.

DH: ¿Y qué se siente al tener la oportunidad de rodar tu primera película en tu propia “casa”, en Tarragona?

JM: Pues una sensación de haber cerrado el círculo. Aquí empecé con mis cortos y aquí he terminado mi primer largo. Siento que ahora se abre ante mí un mundo de posibilidades que abarca, literalmente, el mundo. Me siento muy orgulloso del resultado de la película y espero que Tarragona note el amor que he puesto en ella.

DH: Sé de buena tinta que tu cinta contó con el apoyo de la Tarragona Film Office a la hora de buscar localizaciones y de difundir mediáticamente la película, ¿en qué medida colaboraron con vosotros?

JM: En la medida que colaboran los locos convencidos, en todo. Han sido resolutivos, eficientes, empáticos y sobre todo, generosos en su acercamiento profesional al film.


DH: ¿Crees que Tarragona y las instituciones públicas fomentan suficiente la creación artística y la producción cultural en esta ciudad/provincia?

JM: Bueno, ahora mismo esta pregunta tiene truco. Con la gente siendo desahuciada y los niveles de paro por las nubes parece una frivolidad hablar de ayudas a la cultura. Pero sin la presencia del debate que la cultura genera suceden precisamente cosas como las que estamos viviendo, el resquebrajamiento de los fundamentos éticos de una sociedad que nos ha llevado al pozo en el que estamos sumidos. Hay muchas cosas que nos pueden salvar de toda esta gran estafa, y la cultura es una de ellas.

DH: A nivel estrictamente personal… ¿Quién es Jesús Monllaó, no el cineasta, sino el hombre?

JM: Jesús Monllaó, el hombre, es un ser asustado que en su miedo a desaparecer se lanza a vivir cada minuto como si fuera el último, ama con todas sus fuerzas y se come la vida a dentelladas.

DH: Y, ya por último, ¿qué aconsejarías a los futuros cineastas de cara a sus proyectos actuales o de mañana?

JM: Que busquen dentro de sí mismos antes de explorar lo que les rodea, que tengan los arrestos de hacerse esas preguntas que pocos se atreven a formularse y que, si aún les quedan fuerzas, traten de contestarlas… sólo siendo honestos consigo mismos serán capaces de ser honestos con los demás y generar proyectos que les diferencien.

D.H.: ¡Muchísimas gracias por tu tiempo y por tu amabilidad, Jesús! ¡Te deseo la mejor de las suertes para el estreno de tu película, una película que por cierto no me perderé en cuanto salga en los cines!

JM: Gracias a ti por hacer piña con el proyecto. ¡Un abrazo!

(Y como extra a esta entrevista, os dejo con un vídeo de José Coronado hablando sobre 'Hijo de Caín'.)



viernes, 25 de enero de 2013

'Django Desencadenado': Tarantino reinventa el western


Southern: American literature about the Southern United States. Characteristics of Southern literature include a focus on a common Southern history [...], a sense of justice, the region's dominant religion (Christianity — see Protestantism) [...], issues of racial tension, land and the promise it brings, a sense of social class and place, and the use of the Southern dialect.

La premisa de hacer el remake de una obra de Serie B de vaqueros protagonizada por un actor blanco, sea una película o bien una serie, y convertirla en una superproducción protagonizada por un actor negro (sin ánimo de ofender con este término) es, sin duda alguna, una empresa arriesgada. Y esto es así porque, en líneas generales, el resultado puede acabar siendo esto:


Eso sí, si quien está detrás de las cámaras y del guión es nada menos que Quentin Tarantino, lo que acaba saliendo de ahí es 'Django Desencadenado'. ¿Y qué es 'Django Desencadenado'? Para empezar, no es exactamente un western. De hecho, el propio Tarantino la definió como un southern (cuya definición da comienzo a esta crítica) en tanto que los temas que plantea están íntimamente ligados a la historia de la franja sureña de los EEUU y a sus ideas sobre la segregación racial. Aun así, 'Django Desencadenado' sí es un western, al menos en esencia: se trata de una obra englobadora que tan pronto abarca las claves que componen el spaghetti western (zooms desbocados, tipografías chillonas, frivolización de la violencia y grandes cantidades de polvo y de suciedad) como rinde un sincero homenaje al western clásico, al psicológico, al revanchista, a las historias de cazarrecompensas...

Y el cóctel multigenérico y multirreferencial que Tarantino plantea no se queda solo en esto, ni mucho menos. Si solo rascando la superficie ya nos encontramos con un western total que pretende hacer un repaso a la historia de este género combinándolo con las bases narrativas del southern, profundizando más podemos ver que el cineasta de Knoxville también ha decidido incluir claras referencias a la blaxploitation: decidme que aquí no veis un guiño a esta película, eso sin contar las esporádicas apariciones de hip hop en la banda sonora del film. 

Por si todo esto no fuese suficiente, Tarantino se permite hacer su propia adaptación del 'Cantar de los Nibelungos', poniendo a Django como un héroe (un Sigfried) que debe liberarse de sus cadenas para enfrentarse al fuego y a la muerte para rescatar a su particular Krimilda (aquí llamada Broomhilda). Todo ello sin olvidar el eje central del film: una larga y ardua venganza contra la esclavitud de los hombres negros, llevada a cabo por "uno de entre 10.000". Si 'Malditos Bastardos' era la venganza del pueblo judío por el Holocausto Nazi, ésta es la particular reflexión de Tarantino sobre la esclavitud y el racismo. Ah, y Spike Lee se equivoca. Yo lo dejo ahí.


Pero si hay una razón por la que todo este combinado de referencias y de géneros funciona, es sencillamente porque, en mi humilde y siempre rebatible opinión, el guión de este film es tal vez el más consistente que Tarantino ha escrito desde 'Jackie Brown'. La historia y su discurrir son más convencionales en esta película, sí; salvo momentos puntuales (ciertos flashbacks o la deliciosa escena de los sacos blancos, que tanto sirve como guiño histórico como resuelve con mucho ingenio una escena de tensión dramática) la historia es cronológicamente lineal, sí; y así sucesivamente. 

Pero, al mismo tiempo, he conectado muchísimo más con 'Django Desencadenado' que, por ejemplo, con 'Malditos Bastardos', y esto quizás sea porque aquí sí me ha dado la impresión de que la historia se mueve con un objetivo claro a través de un hilo conductor bien definido. Mientras que con la historia de los Bastardos me daba la sensación de que Tarantino estaba más ocupado creando subtramas para hacer tiempo hasta el clímax y en demostrarme sus conocimientos sobre cine, aquí realmente he visto a un cineasta con mayúsculas contando una historia, disfrutando con el proceso y, sobretodo, contagiándome su disfrute durante el visionado. Eso sí. al César lo que es del César: la media hora final de 'Django Desencadenado' no llega ni de lejos al nivelazo sentado por el descomunal clímax de 'Malditos Bastardos'.

Sobre el reparto, pues tan bien como siempre ocurre cuando dirige Tarantino: Jamie Foxx tiene la desgracia de llevarse el personaje menos lucido y profundo de todo el elenco (y aun así, se defiende con su carisma y sus frases lapidarias) y Kerry Washington se limita a hacer de princesa codiciada con la mayor competencia interpretativa posible, pero en esta ocasión podemos ver a Christoph Waltz bordando un personaje con unos matices muy distintos al Hans Landa de 'Malditos Bastardos'; a Samuel L. Jackson dando el do de pecho con un siniestro carácter que sorprenderá a propios y a extraños; y también a Leonardo DiCaprio en uno de sus mejores trabajos creando un villano histriónico e irritable que, sin embargo, resulta de lo más divertido a su manera. También tendremos la oportunidad de ver a secundarios como Don Johnson en roles muy trabajados y cameos como el de Franco Nero (el Django original).


De cualquier manera, 'Django Desencadenado' no es una cinta redonda por ciertos detalles: en ocasiones, abusa de un humor un tanto bobalicón (sobretodo en su último tercio); el clímax debería tener lugar tres escenas antes, el verdadero punto álgido del film, en vez de alargar el asunto durante un cuarto de hora más y plantarnos un final algo decepcionante; la banda sonora funciona bien en conjunto con las imágenes pero en ningún momento se alcanza la carga icónica que la música conseguía otorgar a anteriores filmes de Tarantino (véase 'Reservoir Dogs', 'Pulp Fiction', 'Kill Bill' o 'Malditos Bastardos'); y, por último, podría argumentarse que la desaparición de la tristemente fallecida Sally Menke, habitual editora de las películas de Tarantino, ha pasado factura al montaje de esta cinta y que el trabajo de Fred Raskin, pese a ser muy bueno, en ciertos momentos no acaba de estar a la altura de lo que Menke hubiera podido hacer con este mismo material.

Pero todo esto son pequeñísimos detalles, únicamente planteados con el fin de "sacar punta", que en mi opinión no lastran a una obra entretenidísima, narrativamente arrolladora, visualmente espectacular (cortesía del director de fotografía Robert Richardson) y, sobretodo, gigantesca a nivel conceptual y referencial. En definitiva, como prácticamente todo el cine de Tarantino, solo que en esta ocasión he visto a este autor más centrado y dispuesto a entretenerme contándome una historia "bigger than life". Para finalizar esta crítica y dar un cierto fundamento a cuanto he escrito aquí, me gustaría redirigiros a tres críticas muy interesantes que he encontrado sobre el film y en las que, en cierta medida, me he basado para analizarlo:

  • Crítica del magazine Jot Down, por Diego Cuevas

miércoles, 16 de enero de 2013

'Amour' (Michael Haneke, 2012)


Lo nuevo de Michael Haneke ha dado mucho que hablar en los últimos meses: desde su inmejorable acogida en el Festival de Cannes 2012 (donde se le concedió cuatro galardones, entre los que se incluye la Palma de Oro) hasta los ríos de tinta que se han vertido acerca del film, pasando por la desigual recepción que ha tenido entre el público seguidor de Haneke. La mayoría la consideran muy buena o directamente una obra maestra, pero otros en cambio la tienen en cuenta como una obra menor del cineasta austríaco o como una película mucho más sensiblera dentro de su habitualmente despiadada filmografía.

Por mi parte, disiento en gran medida de estas últimas consideraciones: 'Amour' no solo no es una obra menor dentro de la colección de películas de Haneke (tan solo señalaría como obras menores el infructuoso remake estadounidense de 'Funny Games' que él mismo dirigió en 2008 y la algo menos lograda 'El Castillo (de Franz Kafka)'), y desde luego no se trata de una película en absoluto sensiblera. 'Amour' es una experiencia durísima, casi agónica, y no ofrece concesiones ni respuestas fáciles, en la tradición del mejor Haneke. Lo único que la separa de los anteriores filmes de este autor es su planteamiento emocional: si en obras como 'El Vídeo de Benny', 'Funny Games' o 'La Pianista' quería hacer un llamamiento a la deshumanización y a lo enferma que puede llegar a estar la sociedad, en ésta se desvela por fin como un ser humano con sentimientos que entiende lo doloroso que puede llegar a ser ver sufrir a quien amas de corazón.


'Amour' trata sobre las decisiones que estamos dispuestos a tomar cuando queremos a alguien, y también de cuán insoportable es no poder hacer nada para aliviar el sufrimiento de tus seres queridos. Asimismo, también se nos habla sobre el inevitable paso del tiempo, de los efectos de la vejez tanto en nuestro cuerpo como en nuestro comportamiento, y de la misericordia. Haneke sabe muy bien qué se siente al ver que tu vida está llegando a su fin: ya tiene 70 años, de modo que sabe qué se experimenta al llegar a una cierta edad y al notar los efectos físicos/psíquicos que esto conlleva.

Pero sobretodo quienes mejor lo deben de saber son los dos actores principales: Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva están simplemente perfectos en los roles de George y de Anne. Y no digo descomunales o magníficos: digo "per-fec-tos". Son los personajes. Se puede entender por lo que están pasando, se siente su dolor, se despojan de todo artificio y su único vestuario es la realidad emocional. Por eso 'Amour' es tan desquiciante, sobretodo durante sus últimos 45 minutos: es muy doloroso ver cómo una pareja antaño feliz, a la que Haneke (muy astutamente) nos ha presentado en su última etapa de felicidad, cae en un abismo de dolor, humillación, condescendencia, rechazo, miedo y de muerte. Por cierto, que ni se os pase remotamente por la cabeza ver esta cinta doblada. Es un trabajo que solo tiene sentido experimentando en carne propia el trabajo original de los actores, de modo que recomiendo encarecidamente verla en VOSE.


Amparado por su habitual minimalismo visual (eso sí, esta vez contando con una fotografía de Darius Khondji muy rica en contraste de colores y en detalle), por secundarios de lujo como Isabelle Huppert y por un medido pero muy cuidado uso de Schubert, Beethoven y Bach a modo de banda sonora, Haneke vuelve a golpearnos de lleno y a agarrarnos del cuello para no soltarnos. Lo hace mediante escenas insoportables como el frustrante intento de George por alimentar a Anne y también mediante simbolismos como el de la paloma. Pero si en anteriores obras nos golpeaba para darnos de bruces con una realidad mucho más jodida de lo que podemos alcanzar a temer, aquí "nos golpea porque nos quiere" (citando la extraordinaria crítica que Rafa Martín dedica a esta obra en Las Horas Perdidas).

No apta para todos los públicos y decididamente una película muy difícil, pero una experiencia de las que deja pensando. Y sintiendo.

Valoración: Excelente

viernes, 11 de enero de 2013

GENOMA - Poster y trailer de la webserie

¡Muy buenas!

Hoy es un día muy especial, ya que estamos en la antesala del posible estreno online del Episodio Piloto de GENOMA, la que podría ser la primera webserie creada y producida por Triverso.

Y es que, al parecer, mañana sábado día 12 de enero se abrirá el concurso de webseries El Sótano, organizado por Antena 3. Este concurso consta de dos fases: la primera, en la que necesitaremos toda vuestra ayuda, consiste en una fase de votación popular. Una vez finalizada la votación el próximo 29 de enero, los proyectos con mayor puntuación pasarán a la segunda y última fase, en la que serán valorados por un jurado profesional y en la que se decidirá qué proyectos merecen ser producidos por Antena 3 en formato webserie.

Para ir abriendo boca, os dejo con el primer trailer oficial y con el poster de la serie, así como con la página oficial en Facebook. ¡Estad atentos!