miércoles, 20 de marzo de 2013

'L'onada': Manipulación social en el Teatre Lliure

Hará casi una semana que se estrenó, en el Teatre Lliure de Barcelona, la representación 'L'Onada' dirigida por Marc Montserrat Drukker y escrita por Ignasi García May. Está basada en un experimento real que Ron Jones, un profesor y escritor que llegó a ser nominado con un Pulitzer, llevó a cabo en una de sus clases para demostrar a sus alumnos qué fácil es acabar formando parte de un sistema totalitario

Ron simuló crear un movimiento estudiantil llamado La Tercera Ola (evidente referencia al Tercer Reich alemán) a través del que adoctrinó durante un tiempo a sus estudiantes bajo los preceptos de la disciplina, de la comunidad y de la acción. El resultado: dichos estudiantes comenzaron a someterse incuestionablemente al poder de La Tercera Ola y a divulgarla entre otros alumnos de su instituto, volviéndose radicales en su defensa hacia este movimiento.


Personalmente he de decir que tuve ocasión de asistir al ensayo general que tuvo lugar el pasado domingo 10 de marzo en el Teatre Lliure, y quedé muy gratamente sorprendido, además de impactado, por la obra que acababa de ver. La calidad de todos los elementos que componen una obra estaba en perfecta armonía,  todo funcionaba como un reloj suizo

La calidad del texto es indiscutible, dando como resultado una obra que, pese a durar dos horas y cuarto a las que hay que sumar un intermedio de diez minutos, es ágil y apasionante en todo momento; el tempo está calculado con precisión para evitar arritmias y caídas de interés; la dirección, ayudada por un buen diseño de producción y un gran trabajo de iluminación y sonido, focaliza adecuadamente los puntos de interés y facilita a los espectadores la comprensión de la obra... Todo juega en beneficio del guión, pieza esencial del rompecabezas y columna vertebral de todo este entramado narrativo.


Pero, sobretodo, lo que hizo que me sintiera dentro de la obra (pese a la distancia que se establece entre los asientos de los espectadores y la Cuarta Pared en la que transcurre la función) fue el reparto: es uno de esos repartos de actores y actrices en los que nadie se pisa, nadie se obstaculiza, nadie se ensombrece. Claramente, hay que destacar la monumental labor de Eduard Farelo (consolidado actor donde los haya) dando vida a Ron Jones: no solo es quien lleva casi todo el peso de la obra sobre sus hombros, sino que tiene la dificultad de dar vida a una persona real y darle una carga dramática. En resumen, en esta obra Farelo tiene la responsabilidad de dar vida a un personaje complejo y con aristas, y al mismo tiempo la de respetar al verdadero Jones. ¡Todo un reto del que sale más que airoso!

Sin embargo, un gran protagonista necesita de buenos secundarios que le respalden: en ese sentido, el joven reparto cumple sobradamente. Cada actor/actriz da vida a un personaje distinto y reconocible, y aunque inicialmente todos estos roles parecen estereotipos ya conocidos de los high school norteamericanos, acaban sorprendiendo y superando la barrera del tópico para mostrar su verdadera naturaleza. Alba Ribas, Boris Cartes, Malcolm McCarthy, Marta Ossó, Andrea Ros, Joan Sureda y Martí Salvat: no quiero dejarme a ninguno porque todos hacen un gran trabajo, cada uno/a en su personaje.


En resumen, 'L'Onada' es una obra muy recomendable tanto por la calidad de su libreto como por su logradísima ejecución, y sobretodo por la profundidad de su mensaje: es muy fácil juzgar a quienes permitieron el auge de los totalitarismos del Siglo XX por sus actos, pero es aún más fácil caer en esas mismas acciones y repetir los errores del pasado si no nos mantenemos firmes y extremadamente críticos con quienes pretenden adoctrinarnos y cambiar nuestra conducta.