sábado, 24 de diciembre de 2011

'Misión: Imposible Protocolo Fantasma' o cómo Tom Cruise volvió a asombrarnos


MISIÓN: IMPOSIBLE PROTOCOLO FANTASMA

La nueva cinta de la saga ‘Misión: Imposible’ es, y lo escribo sin temor a equivocarme o a recibir críticas muy dispares por esta afirmación, la segunda mejor película de la franquicia (después de la excelente primera entrega dirigida por Brian De Palma, claro está). Con Brad Bird a la cabeza del proyecto detrás de las cámaras y un Tom Cruise plenamente entregado tanto como actor como productor para ofrecer al público una experiencia entretenidísima y adrenalítica, el film es un pasatiempo lujosamente realizado que goza de un sano sentido del humor y de la autoparodia.

De esta manera, contrariamente a pretenciosidades vacuas y decepcionantes como ‘In Time’ y de propuestas mediocres como ‘Immortals’, ‘Misión: Imposible Protocolo Fantasma’ resulta la opción mainstream más recomendable de la cartelera española actual.
Lo primero que resulta destacable en esta cinta es el sobresaliente trabajo de dirección de Brad Bird: pese a que se trata de su primer trabajo en imagen real (Bird se especializó en animación, dirigiendo magníficas películas como ‘El Gigante de Hierro’, ‘Los Increíbles’ o ‘Ratatouille’), el cineasta logra algunas de las mejores escenas de acción de la saga y que en todo momento acción y argumento sean totalmente comprensibles, en gran medida gracias a su inteligentísimo uso del campo visual y de la duración de los planos. Resulta muy agradecido encontrar, ocasionalmente, una cinta de género que no sea mareante o epiléptica en su montaje o en el tratamiento de sus momentos de tensión. Además, pese a que al libreto le falta un mayor alejamiento de las ya manidas fórmulas argumentales basadas en “villano megalómano que quiere destruir el mundo” y cierta definición en los personajes secundarios, todo el reparto funciona con la precisión de un reloj suizo, destacando por encima del resto las interpretaciones de Tom Cruise, de Jeremy Renner, de Léa Seydoux como implacable asesina a sueldo y de Simon Pegg como alivio cómico.

Como remate, la banda sonora del brillante compositor Michael Giacchino (ganador del Oscar por la música de ‘Up’) es un espectacular y desatado complemento auditivo para una cinta que no deja descanso alguno y que, en definitiva, es una opción perfecta para quien quiera distraerse estas Navidades con un blockbuster apabullante y logrado a (casi) todos los niveles. Olvidad la insufrible absurdez de la secuela perpetrada por el inefable John Woo en 2000 (‘Misión: Imposible 2’) y los sinsentidos y arrebatos sensibleros que por poco ensombrecieron la, por otro lado, encomiable tercera entrega dirigida por J.J. Abrams (‘Misión: Imposible III’): ‘Misión: Imposible Protocolo Fantasma’ se despoja de todo aquello que resulta banal o innecesario y se esfuerza al límite para ofrecer una cinta de espionaje muy clásica en su esencia pero que, al mismo tiempo, dispone a su antojo de las últimas tecnologías visuales para asombrar al más incrédulo (y si no confiáis en mi, esperad a ver la vertiginosa set piece ambientada en Dubai o el clímax en el aparcamiento).


Cierto es que actualmente hay ofertas más interesantes (cualitativa y cinematográficamente hablando) en cartelera, como la unánimemente elogiada ‘El Topo’ de Thomas Alfredson o la excelente película muda ‘The Artist’ de Michel Hazanavicius, pero como superproducción de intriga y acción estadounidense la cuarta entrega de las peripecias del agente Ethan Hunt ofrecen el que quizás sea el mayor espectáculo audiovisual de este año 2011. Solamente por esto, y por la anteriormente mencionada e inolvidable escena en Dubai, es recomendable conceder el beneficio de la duda a esta cinta y pagar el dinero que cuesta un visionado.

Valoración: Muy buena