miércoles, 30 de marzo de 2011

Carta de un trabajador español descontento

Me gustaría compartir con vosotros un llamamiento por parte de mi amigo y socio Jonatan Jiménez, llamamiento que refleja la pobredumbre de las condiciones laborales actuales y el negro panorama que tenemos por delante si no se provoca o provocamos nosotros un cambio:

"Llevo varios días dándole vueltas y la cosa está realmente mal en muchos frentes.

Debido a la crisis que estamos viviendo todas las profesiones se están menospreciando a marchas forzadas. Han sido años de dura lucha para conseguir unas condiciones laborales "aceptables" y parece ser que ahora eso ya ni se respeta, sencillamente se está tirando por tierra TODO. Recuerdo cuando empecé a buscar trabajo que siempre oía la misma frase "necesitamos a alguien con experiencia" pues bien la frase que se oye ahora es "usted tiene mucha experiencia para este trabajo" (teniendo en cuenta lo que te van a pagar…)

Triste, muy triste, pero cierto.

Hace un par de días hablé con un amigo que me comentaba que ganaba 550 € mensuales menos (en el mismo puesto de trabajo) que hace varios años. Así está la cosa, señores.

En el tema audiovisual la cosa está aún peor.


El mundo del cine y de los audiovisuales en España se tambalea debido principalmente a la poca rentabilidad del cine español en las salas de cine. El presupuesto de una película suele estar muy inflado (por ciertos intereses no por muchos sueldos) y se recupera a duras penas (hay excepciones). He dicho inflado ya que los sueldos de los técnicos dejan mucho que desear... El sonido (grabación y ajustes) es una de las partes más importantes en una obra audiovisual y la persona que se encarga del sonido que se hace llamar Técnico de Sonido suele cobrar un sueldo de risa. Éste es un ejemplo pero hay muchos más casos de personal técnico con sueldos realmente bajos.

El avance de las nuevas tecnologías digitales casi siempre es bienvenido pero yo en la actualidad no estaría tan seguro. Hace 30 años se hacían películas mejores que ahora, ¿Por qué? Pues porque la gente se trabajaba un guión y unos diálogos mucho mejores que ahora. Al no disponer de medios tan "avanzados" para llevar a cabo efectos especiales ni animaciones en 3D el ingenio se agudizó mucho. Este avance ha llevado a que gente que se ganaba la vida con los audiovisuales han tenido que dejarlo. Es triste oír la frase "yo no pago ese dinero por una grabación, mi amigo tiene una cámara digital y me lo graba gratis". En esta vida uno se especializa en algo (paleta, fontanero, fotógrafo, cámara, etc.) y el avance tecnológico ha llevado a menospreciar una profesión (como otra cualquiera) ya que parece ser que por tener una cámara digital (de fotos o de video) ya eres un artista, pues NO señores, eso no es verdad.

Los verdaderos artistas han destacado con un lápiz y un trozo de papel, a esta gente no les hizo falta una máquina de escribir ni menos un ordenador.

Mi conclusión final es que mucha gente piensa que con la tecnología que tenemos actualmente todo el mundo sabe grabar profesionalmente y echar fotos como auténticos fotógrafos y eso es un error. Los buenos fotógrafos te sacarían una foto igual de bien con una réflex digital que con una réflex de carrete, por la sencilla razón que ellos han aprendido a saber manejar bien los controles manuales de la cámara cosa que actualmente no importa porque una cámara de fotos digital la tiene hoy en día cualquier persona y todos el mundo sabe apretar el botón.

Por favor vamos a valorar como se merece el trabajo de los profesionales.


Jonatan Jiménez"

domingo, 27 de marzo de 2011

Interesantísima reflexión sobre el copyright y la "piratería"

En esta fase contextual, en la que el debate acerca de las necesarias reformulaciones del copyright están repletas de demagogia por parte tanto de quienes defienden acérrimamente los intereses de distribuidores y organismos "sin ánimo de lucro" como por parte de quienes desearían que todo fuese totalmente gratuito, es necesario conocer puntos de vista fundamentados con la ley en la mano (y argumentando todo en base a hechos):


miércoles, 23 de marzo de 2011

La peor canción de YouTube

O cómo conseguir 39 millones de visitas por crear ponzoña atroz y destrozar tímpanos.

viernes, 18 de marzo de 2011

¿Tiene futuro el cine independiente?


Sí. Incierto, pero lo tiene. Los vehículos clásicos de distribución se basan en un sistema caro de mantener y, a la postre, mal repartido en cuanto a beneficios: el autor será, probablemente, quien menos gane (en caso de que recupere siquiera el capital invertido) con la distribución de su obra, dados los enormes costes que supone proyectar un film en formato celuloide en salas de cine.
Además, seamos claros: muchas películas son producidas y se ruedan simple y llanamente para que su/s productor/es llegue/n a cobrar las subvenciones de turno (siendo su estreno en salas algo puramente anecdótico), quedando aparcadas hasta ser compradas por un canal de televisión o encerradas en el cajón del olvido. Hecha la ley, hecha la trampa.

Si a eso sumamos la (aparentemente) escasa predisposición por parte del público a pagar por ver cine -situación harto comprensible, habida cuenta de lo jodidas que están las cosas económicamente y de la suculenta alternativa que supone descargar y ver películas totalmente gratis-, la esperanza se diluye. ¿O no?


Lo cierto es que la palabra
crisis, en carácteres chinos, equivale a oportunidad: la crisis nos trae la oportunidad de cambiar el mundo, de crear nuevos y más equitativos mercados cinematográficos, de implantar unos modelos de producción y de distribución en el que los costes no superen a los ingresos (de forma que cualquiera que tenga un buen proyecto entre manos y esté dispuesto a luchar por sacarlo adelante goce de esa oportunidad). Cuanto menor sea la inversión, menor es el batacazo y mayores son las posibilidades de sacar adelante tu obra rentabilizándola.



Hoy en día rodar un largometraje independiente no es tan caro ni tan engorroso como lo era en los tiempos del rollo de película: una cámara Red One (cámara de vídeo digital que registra las grabaciones en resolución 2K, 3K o 4K) o un dispositivo fotográfico Canon 5D o 7D (con capacidad para grabar vídeo nocturno con gran calidad a resolución Full HD con una mínima fuente de luz ambiental) permiten que se pueda rodar sin necesidad de electricistas (personal encargado de la iluminación), reduciendo muchos costes salariales, de desplazamiento y de cátering. Obviamente, siempre hará falta cierto personal en un rodaje cinematográfico profesional, como técnicos de sonido (aspecto muy descuidado en el cine español, dicha sea la verdad), foquistas y demás, pero siempre es bueno saber que no resulta imprescindible contar con un millón de euros solo para pagar dietas y transporte del personal, sino que se puede aligerar y abaratar bastante el proceso.

En cuanto a financiación, Internet ha supuesto tanto un obstáculo para las majors como una ocasión para los debutantes y los
freelance: frente a las descargas, han surgido nuevas formas de recaudación de capital como son el crowdfunding (que puede ser tanto del propio proyecto, como es el caso de la película El Cosmonauta, como a través de páginas web como Lánzanos). Estas técnicas sirven tanto para cine, proyectos de páginas web en desarrollo, música, empresas o incluso videojuegos, como es el caso del videojuego español White.





La cuestión es, ¿está dispuesto el público a pagar? No tengo respuesta para ello, ya que cada caso es único y cada espectador supone un mundo, pero no voy a caer en el repugnante topicazo de meter a todo un país (dentro del que hay numerosas comunidades autónomas e infintas realidades sociodemográficas y culturales) dentro del saco de ladrones y piratas: pienso que el público está dispuesto a pagar por ver cine, pero que su predisposición depende de su estado de ánimo y de aquello que quiera ver en un momento dado.

En ese sentido, la red ayuda a todo cineasta que pueda ofrecer un buen producto y sepa publicitarlo como es debido. Redes sociales como Facebook o Twitter y
webs de cine como Noche de Cine, Las Horas Perdidas o El Blog del Cine Español contribuyen a generar una cantidad de impactos y unas expectativas en el público que, con una publicidad de pago, probablemente no llegarían a generar por falta de capital invertido en promoción. Películas indie como el film catalán Passi el que passi (de Robert Bellsolà) se han aprovechado de estas posibilidades. ¡Incluso se puede distribuir online una película por un precio ínfimo a través de páginas como Filmin (en la que el cineasta barcelonés Manuel Mira ha estrenado su largometraje DVA)!


La clave del éxito de una película suele ser una campaña publicitaria eficiente (ni invisible ni tampoco bombardeadora) dirigida al público objetivo adecuado, junto con que el film en cuestión ofrezca una garantía de calidad, de entretenimiento o de satisfacción de las expectativas generadas. Por poner un ejemplo, no sirve de nada intentar convencer a una persona interesada en ver Torrente IV: Lethal Crisis con sus amigos para pasar un entretenido rato de colegueo viendo una comedia absurda de que cambie de idea para acabar viendo un western serio y de ritmo lento como Valor de Ley. Dependiendo de la gente que nos acompañe o de nuestro estado de ánimo, somos tan capaces de ir a ver lo nuevo de Disney como un drama intimista, pasando por un blockbuster épico con grandes dosis de enredo en el guión (sí, hablo de Origen).

Estamos pasando por un momento complicado, pero para cada problema hay una solución y ningún mal es eterno: hay que continuar luchando y darle mucho al coco para conseguir soluciones que permitan redistribuir un pastel hasta ahora muy mal repartido. Abaratar costes, reducir problemas de logística y aprovechar las posibilidades que Internet ofrece en cuanto a financiación, publicidad y distribución puede suponer la revitalización del cine independiente. No pretendo aleccionar o ir de sobrado, sino simplemente lanzar un mensaje de positivismo y esperanza: no será fácil, pero desde luego tampoco es imposible.

martes, 15 de marzo de 2011

Noche de Radio - Volumen 3

Recién horneadito y con críticas a "Torrente IV", "Cisne Negro", "RED" y "Calabuch".

¡Espero que os guste!

¡Un abrazo y a acabar la semana a lo grande!