domingo, 4 de abril de 2010

"Furia de titanes"




Al margen de comparaciones con la película original, dirigida en 1981 por Desmond Davis (con efectos en "stop motion" cortesía del mítico Ray Harryhausen), este remake del artesano francés Louis Leterrier ("Danny The Dog", "El Increíble Hulk") se me ha antojado como un medianamente entretenido blockbuster, lamentablemente lastrado por un guión plano como un folio, personajes sobrantes (en contraste con otros que de puro desaprovechados dan vergüenza ajena, como ese Poseidón interpretado por Danny Huston) y ciertas escenas ridículas (mayormente debidas a un doblaje poco apropiado, pero también a secundarios mal retratados e intérpretes sobreactuando).

Con una vistosa dirección de fotografía y una correcta labor por parte de Leterrier como director, esta nueva versión del mito de Perseo está narrada con un constante pulso narrativo, sin hacerse aburrida o pesada en ninguno de los 108 minutos que dura. Sintética y concisa, los acontecimientos se suceden a una velocidad adecuada, sin forzar demasiado la maquinaria ni ralentizar en exceso la acción, hasta desembocar en un clímax de 15 trepidantes minutos.

Efectos especiales de bandera (impresionantes en toda su extensión y variedad), una labor de montaje apropiada al ritmo que esta clase de películas requieren, un trabajado diseño de producción... "Furia de titanes" tiene todo lo que el espectador medio puede esperar de una superproducción de esta magnitud (incluso una muy zimmeriana banda sonora de Ramin Djawadi adornando con estruendo las no pocas escenas de acción de este film), y resulta moderadamente divertida. Pero a un gran coste.

Como ya he dicho antes, el libreto que sostiene la trama es apenas una sucesión de escenas de acción enlazadas por conversaciones y cierto desarrollo de personajes. No hay motivaciones, no hay progresión dramática, no hay profundidad alguna, ¡ni siquiera coherencia por parte de los personajes! Si a esto le sumamos unas licencias que los autores se han tomado con respecto a la mitología original (demasiado descaradas y patilleras como para no tenerlas en cuenta), un villano de opereta (Ralph Fiennes interpretando a Hades cual Lord Voldemort, humillo negro incluido al aparecerse...) y ciertas redundancias explicativas (esa voz en Off contando lo que ya se ve claramente en pantalla...), el resultado final es que el film acaba pareciéndose más a un videojuego de PlayStation 3 que a una película. El mal endémico del nuevo cine de acción, a grandes rasgos.

Al menos tenemos a un protagonista medianamente carismático (aunque mal definido en sus intenciones e hipócrita de narices, como se ve al final) como es el Perseo interpretado por Sam Worthington (pese a que estuvo considerablemente mejor en "Terminator: Salvation" y "Avatar"), acompañado por Gemma Arterton sosteniendo un personaje totalmente unidimensional y Mads Mikkelsen dándole la réplica con un aplomo propio de los mejores (lo cual me hace preguntarme cómo hubiera sido verle a el en lugar de a Worthington en el papel de Perseo). Mención especial para Liam Neeson, emulando sin ningun tapujo a Qui Gon Jinn en su papel de Zeus durante los quince minutos que sale en todo el metraje. Sobre los demás, nada que decir: pasan totalmente desapercibidos.

En conjunto, se trata de un pasatiempo enfocado a la acción pura y dura, cargado de efectos digitales y de frases lapidarias de esas que tanto suelen gustar en el momento de dar su merecido a los villanos de turno. Si solo le pedís entretenimiento (un tanto idiotizado, pero entretenimiento a fin de cuentas), "Furia de titanes" os dejará satisfechos.

Ahora bien (ahora sí, llegó el momento de las comparaciones), si buscáis, al margen de cómo hayan envejecido los efectos especiales y del evidente paso del tiempo, una historia con buenas dosis de épica, personajes bien construidos y coherentes y que además no renuncie ni al respeto por la mitología original ni a la lógica argumental, no lo dudéis: revisad la original, porque perderéis el tiempo con esta versión, totalmente alejada de su predescesora.

Valoración final: 4/10

Nota de la B.S.O. (Ramin Djawadi): 7/10